Los padres de niños hiperactivos juegan un papel imprescindible para su recuperación pues representan la fuente de seguridad, los modelos a seguir, el reflejo de lo que los hijos sienten que son, el aspecto fundamental en la que construyen su propia escala de valores y el concepto de disciplina y autoridad. Depende de los padres en gran medida, la mejor o peor evolución de la sintomatología que presenta el niño hiperactivo.
La familia y el niño hiperactivo
Construir un ambiente familiar favorable es una de las condiciones más difíciles de conseguir. La familia de un niño hiperactivo necesita una organización y una estructuración muy clara, pero hay algunos aspectos relacionados con la propia enfermedad neurológica que tiene el niño que dificultan que sea así.
- Adulto hiperactivo. En algunas ocasiones, esta enfermedad es hereditaria y al menos uno de los padres es un adulto hiperactivo, al que a su vez le es muy difícil organizarse, ser ordenado y no alterarse.
- Ansiedad. Los padres suelen demostrar mucha ansiedad ante las dificultades con las que se enfrenta su hijo.
- Expectativas. En ocasiones las expectativas no son las adecuadas para el niño. Se le exige mucho en algunos aspectos y se le sobreprotege en otros.
- Límites educativos. El niño hiperactivo es más difícil de tratar si no se marcan límites educativos claros y consistentes.
- Tiempos concretos. Los padres ponen con frecuencia un límite a las malas costumbres (le llaman a bañarse y si no viene, le obligan a hacerlo), pero no en el momento pertinente (le llaman 10 veces antes de ir a por él), lo que provoca que apliquen los límites, cuando ya están hartos, en momentos de descontrol emocional.
- Mala conducta. Muchos padres no pueden prever situaciones de alto peligro, por lo que no pueden evitar el pésimo comportamiento de sus hijos.
Cómo convivir con niños hiperactivos
Nuestros amigos de Educa.madrid.org nos ayudan a prevenir algunas situaciones típicas con niños hiperactivos, a tomar nota papá chaperito:
Situación | Cómo prevenir |
---|---|
Si vamos a estar en una sala de espera | Llevamos lápices, un cuaderno y algún juguete pequeño. |
Un viaje largo en auto | Empacamos un libro de juegos para el auto, cintas o vídeos con cuentos y hacemos paradas suficientes antes de que se altere. |
Es muy lento vistiéndose por la mañana y además se despista con nada | Adelantarse y mejor despertarlo 15 minutos antes y así, todos nos mantenemos más relajados. |
Se acuerda de las cosas a última hora | Preparamos la mochila por la noche y lo acostumbramos a que utilice una agenda o una lista para empezar. |
No le gusta hacer deberes, porque se pierde los dibujos favoritos. | Grabamos los dibujos para que los vea después de cumplir con sus obligaciones. |