Los niños, siempre activos, siempre inquietos, quieren aprovechar el verano para salir a pasear, ir a la playa, la piscina o el parque. Las actividades al aire libre son todos los días y con ellas la exposición al sol, la deshidratación y otros accidentes.
Sigue estos consejos para que tus hijos tengan un verano no sólo saludable sino también divertido:
1. Resguardarlos del sol
No importa qué tan fastidioso les resulte llevar protector solar, gorras, sombreros y hasta gafas de sol, es importante que mantenerlos protegidos de los rayos ultravioleta. Puedes elegir bañadores enteros o con manga larga para mayor protección.
Es muy importante recordar que los bebés no deben estar expuestos al sol hasta después de los seis meses de vida, tampoco se les debe aplicar protector solar antes de esa edad y deben permanecer siempre frescos ya que aún no tienen capacidad para regular el calor corporal.
2. Conservarlos hidratados
El calor del verano puede provocar rápidamente la pérdida de líquidos. Otórgarles a tus hijos opciones saludables para mantenerse hidratados como agua con trozos de fruta, helados naturales sin azúcar ni preservantes. Evita que consuman sodas o bebidas carbonatadas.
Llévales siempre un termo con agua helada y acostúmbralos a tomarla cada vez que se salgan de la playa o la piscina. El ambiente marino provoca deshidratación y la resequedad de labios y piel. La hidratación también implica aplicarles lociones corporales humectantes.
3. Protégelos de los insectos
El contacto con el ambiente provoca encuentros inesperados con zancudos y otros bichos. Lleva contigo repelente contra insectos y mosquiteros en el caso de pernoctar al aire libre. Es muy importante tomar en cuenta que si tienes hijos menores de un año, les apliques el repelente contra insectos en su ropa, no en su piel.
Evita las horas en los que los insectos están más activos. El verano es la estación de las moscas, cuida los alimentos manteniéndolos tapados y bien refrigerados para evitar que lleguen las molestas moscas.
4. Evitar comidas pesadas
En el verano es preferible las comidas ligeras que ayuden al cuerpo de tus hijos a lidiar con el calor externo. Frutas, vegetales y ensaladas son tus mejores aliados para brindar a los chicos una alimentación de acuerdo con la estación.
Elige los pescados blancos, evita las carnes rojas y no suprimas la ingesta de carbohidratos, los necesitan para crear energía. Lleva contigo siempre frutas, en especial el plátano, ideal para subir el potasio luego de actividades físicas.
5. Ropa liviana
Escoge para ellos prendas de algodón y tela suave que les ayude a resistir las temperaturas sin llegar a sofocarse. Cuando se trata de entrar al agua, selecciona trajes de baño completos y manga larga, de una tela especial para deportes acuáticos. De igual forma siempre ten a la mano una chamarra ligera para el cambio de clima durante la noche.
Los niños merecen y necesitan disfrutar las vacaciones escolares de verano siempre cuidados y protegidos. Toma estas previsiones y así garantizarás unas vacaciones libres de accidentes, estrés e imprevistos.